- Sí... por supuesto.
La clase se quedó sobrecogida, el profesor si llamaba al alumno a su despacho, ya se podría preparar para la que se cayera encima. Me dirigí sin saber lo que rumoreaba por ahí del profesor. Al llegar a su puerta, leí un letrero que ponía “Sr. García”. Fantástico, típico topicazo de toda película de niños e institutos. Llamé y me dieron permiso para entrar. Hay estaba él, sentado en su butaca, ordenando unos papeles.
- Siéntate, siéntate, que ahora empezamos – Se levantó y se dirigió al archivero que había al lado de la puerta- Bueno, ahora que estamos solo quería hablar sobre ti. No sé si me he presentado, me llamo Albino.
- De acuerdo, ¿qué quiere saber?
- Música, deporte, fumas, bebes, comida favorita, color, tipo de chica….- y tras una lista de innumerables cosas- estado.
Cogí la hoja que me extendió con las preguntas y las empecé a rellenar. El mientras tanto se dedicaba a dar vueltas a la estancia y mirar por la ventana. Última pregunta: Estado (casado, soltero, noviazgo…) no sabía que poner.
- Albino, ¿esto es para el centro no?
- Si, para nuestro centro – sonrío y siguió mirando por la ventana.
Entonces rellene la pregunta subrayando: Soltero. Le entregué la hoja al profesor y se despidió del mí con una gran sonrisa y deseándome un buen día. Baje por las escaleras y deje los libros. Lucky, como si de un fantasma se tratara, apareció por mi espalda.
- Chst.
- ¡Ostras!, Lucky, no vuelvas a realizar eso, por el amor que me tengas.
- Es necesario, ¿ves a Yai?- le asiento con la cabeza - Pues el que está al lado lleva dándole la chapa todo el día, ¿haz algo no?
- ¿Pero si es un brasas ya desistirá no?
- Ya, pero el brasas está con que salga con él, así que venga, toma cartas en el asunto, como diría Matías Prat, el presentador de las noticias de Antena 3.
Que si iba a tomar cartas en el asunto pensó. Cogió una hoja de un cuaderno y escribió rápido, pero que quedara bien. Arranco la hoja, quitó los trocitos de papel que pendían de las anillas del cuaderno, lo dobló con soltura en forma de avión. Cruzó el centro de la estancia y llego hasta ella. Al verlo él lo cogió, y lo empezó a leer en voz alta:
El tiempo pasa y tus besos se agotan
anhelo el momento en que un instante
se convierta en inmortal.
El miedo nos hizo cobardes
pero mientras el corazón
y la cabeza batallando prosigan
tu sueño estará al día en mi voz.
#Te quiero, mi novia.
Se giró, estrujó el papel y se fue lo más deprisa que le permitieron sus piernas temblorosas. Yaiza se agacho y lo recogió. Se quedó un rato leyéndola y se empezó acercándose a su posición.
-Toda tuya, Edward Cullen, busca a tu Bella Swam.
2 comentarios:
Aissss! precioso******* la ultima frase es... jajaj me encnta!!! <3
Un beso cortino!!! ;)
x cierto, creo q no se dice archivero, sino archivador xd
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