sábado, 11 de enero de 2014

Escribir es muy fácil, solo hay que dar el primer paso.

   En clase de lengua de ayer estabamos dando a Unamuno y sus "nivolas", cuando me pregunta el profesor:
¡A ver José Manuel, tu que escribes! Dinos que haces para escribir una historia.

Me pilló tan de sopetón que le dije solamente "No lo sé". Y realmente, no sé escribir cómo los propios escritores dicen.

  Me pongo en frente de un folio blanco y empiezo a pasar el bolígrafo sin sentido alguno. Sí, como leeis, sin sentido alguno. Empiezo haciendo algún dibujo que otro, escribo alguna frase ingeniosa que se me ocurre o que oigo, que podría ser crucial, cuando de repente digo: Sobre esto tiene que ir mi historia.
   No escojo personales habituales: el trabajador al borde del despido, el niño que tiene problemas con su primer amor, o la típica de elfos y enanos. Me gusta las historias reales y que nadie sabe. Por ejemplo todos sabemos lo que supuso la II Guerra Mundial, pero nadie tiene conocimiento de la gente que estuvo allí a pie,o estuvo atrincherados (Relato que tengo subido en el blog: Por favor, llámeme Walt). O también, por ejemplo, una psicóloga estudiando la mente y psicología de desequilibrados mentales, uno de ellos le hace darse cuenta que busca respuestas en ellos, porque en ella misma no encuentra.

   Empiezas con algo agitado, una situación desconocida para el lector. O tal vez creando la duda en la mente. Lo sigues añadiendo algún personaje, con un rasgo característico: Huraño, sufre alguna discapacidad física, algún desequilibro mental.... O solo lo planteas cómo un ser perfecto.

   Pero ay amigo.... Después todo lo que escribas, ¡se te irá de las manos! Tú protagonista igual pasa por una calle que no debía y se encuentra con unos pandilleros que no tenías pensado poner, o discute sin querer con su primo y deja todo para irse a casa a ver la televisión.


   Y así, hasta que tú decidas decirle a tú protagonista "Muchachote, hora que te quedes en casa, has currado bien por hoy" y le pongas el punto final en su jornada laboral que se encuentra en un folio... Qué antes era totalmente blanco.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Caleidoscopio de paisajes.

Paso una página de color blanco inmaculado y aparece un estallido de color, un caleidoscopio de paisajes. Y me doy cuenta de que la historia no ha hecho más que empezar. Respiro profundamente una vez más y el viento errante me empuja hacia adelante como envolviéndome. 

Descubro repentinamente ese torbellino de emociones que deseo ocultar o un punto que se vuelve vergonzoso, cuando se cruzan nuestros ojos. Esa mirada que solo desea ver mi cara de nerviosismo, alegría, sinceridad, tristeza, que hace cicatrices en sus pupilas para solo poder recordarlas siempre.

Solo tengo claro que si sonríes y me coges de la mano, seguiré mirando hacia adelante como si nada. 

martes, 30 de julio de 2013

¿Respeto o amistad?

Hace unos días me quería llevar a una amiga de vuelta a casa, cuando una persona del grupo con el que estábamos se dirige hacia mí diciéndome:

- Eh, tío, ¿quién eres tú para decirle que vayamos a casa, su hermano, algún familiar o algo?
- Soy su amigo, y lo que debo hacer, soy la que se encarga de ella hoy.
- Eso no es ser un amigo -me decía- hay que ganarse el respeto de tus amigos.

A lo que pienso: 

Hablan de respeto como si fuera esto la mafia italiana, la rusa o el Ku Klux Klan. 

Empecemos por lo sencillo. ¿Qué significa respeto y amistad?

Respeto: Veneración, acatamiento que se hace a alguien.

Amistad:  Afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato.

Yo sinceramente, donde este la amistad que se quite lo demás. Un amigo es aquel que está contigo por como eres, mientras que el respeto es acatamiento. Un amigo está ahí sin llamarte, hace cosas sin esperar un cambio, te ayuda e incluso te fuerza a seguir adelante. El respeto se gana a base de infundir miedo o ser superior a otro, y eso no lleva a ninguna parte, pues no da ningún tipo de lazo.

Elegid, discutid, plantead lo que queráis, pero un verdadero amigo, no necesita el respeto para nada.

domingo, 3 de junio de 2012

Intocables.

Tras un accidente de parapente, Philippe, un rico aristócrata, contrata a Driss como asistente y cuidador, un joven procedente de un barrio de viviendas públicas que ha salido recientemente de prisión —en otras palabras, la persona menos indicada para el trabajo—. Juntos van a mezclar a Vivaldi y “Earth, Wind & Fire”, la dicción elegante y la jerga callejera, los trajes y los pantalones de chándal. Dos mundos van a chocar y van a tener que entenderse mutuamente para dar lugar a una amistad tan demencial, cómica y sólida como inesperada, una relación singular que genera energía y los hace… ¡intocables!
  
En mi opinión: es algo grandioso, poder ver como esas dos diferencias de clases y de personas estén unidas por un fin común, el vivir la vida. Un tetrapléjico que pretende vivir hasta los 70 años gracias a los medicamentos sin salir de su rutina, hasta que aparece Driss, con ideas macabras como a la falta de aire llevarle a la orilla del mar en plena madrugada, tranquilizarle con una tierna caricia y un trapo húmedo la frente después de una mala . Un hombre que se cruza en la vida del otro para cambiarsela directamente, sin saber que él mismo acabaría siendo diferente a como entro. 

Es una explicación un poco enrevesada la mía, pero la falta de palabras con lo que poder describir las grandes experiencias que he podido vivir con esta película, es demasié. Recuerden, veán esta tragicomedia, "Intocables".

martes, 22 de mayo de 2012

♫♪ Esencias Músico-Textuales♪♫ Quinta Esencia.

Canción: Organization XIII

...Solo te quiere para lo que te quiere...
...No se por qué te sigues juntando a ellos, si solo les importas para eso...
...El interés está vigente en todo el mundo, pero yo pienso que el 99.99% me pasa a mí...


Más ciego de lo que creía, cada vez veo lo que es el mundo, parezco el  Lazarillo del siglo XXI, solo que mis amos son las maldades de la sociedad, no de la vida, que solo puedes medrar si eres un animal voraz el cuál solo quiere llegar a una posición y punto. Fuera amor y fuera el dinero. Solo se necesita en esta vida cobijo, comida y trabajo, pero según está el entorno vamos a tener que pagar por miccionar.


-Somos ciegos, no nos enseña las maldades del mundo, hasta que nos dan.
-Somos clérigos, creemos en la palabra del señor, pero no vemos sus milagros, o por lo menos en mi entorno, en mi vida.
-Somos escuderos, llenos de orgullo, pero en el escondemos nuestro verdadero yo.
-Somos frailes, intentando enseñar nuestro mejor yo a costa de no mostrarnos débiles.
-Somos maestros de la pintura, reflejamos nuestro mundo de colores... vigente en nuestra mente, en la vida no hay de eso.
-Somos capellanes, aguaciles y arciprestes, llegamos a un punto en el que la vida no nos va a sorprender con nada.


 Por lo que invito al egocentrismo y a la individualidad, pues otra cosa no te dará la felicidad, por lo menos durante un tiempo.