- Calla, ¡es mío!
- Por supuesto que no, ¡es para mí!
- Quitad del medio, ¿no fui yo acaso el que lo pidió?
De repente, ya estaban pegándose y riéndose, como siempre, por una simple bobada....pero están contentos. Y fíjate, estoy aquí sentado en el escritorio, a unos metros de ellos, con una sonrisa de oreja a oreja, como si estuvieras escuchando los monólogos de irrefrenable risa de Gila, pero en vez de estar viéndole a él, estoy viéndoles a ellos, como se pelean por una simple nimiedad. Serán más pequeños que yo, serán infantiles, serán lo que quieran ser, pero son mis amigos. Están hay para lo bueno y para lo malo, pintándoselo como quieras, incluso poniéndoselo a contracorriente, ahí están, a tú lado.Entonces me levanto y me dirijo hacia ellos. Ellos, como acto-reflejo, se paran, cada uno con una mano sobre el billete, entonces, lo cojo yo y les digo:
- Bueno, como soy el mayor, ¿entonces habíamos dicho que es para mí no?
Entonces, se tiran al cuello mío y caigo al suelo con ellos,donde empezamos a reírnos como si nunca lo hubiéramos hecho antes.
Todo, absolutamente todo lo que te puedas imaginar, lo tienes en tus amigos.
1 comentario:
Me encantaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!! ;) En serio, está gnial =D
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