Se podía respirar cierta calma en el ambiente, ver como el sol asomaba cada vez más entre las nubes, y como la gente, unidos por una misma causa, caminaban juntos hacia un final común: acabar con esta tiranía.
Aquel contingente de personas caminaban juntos, reían y hablaban tranquilos, como si fuera una excursión de unos niños pequeños por la gran ciudad. Si, estaban llegando hacia la residencia del Sr. Opresión, donde hay ajustarían cuentas. Cada paso que daban, un gran tumulto negro iba haciéndose más grande, eran ellos, los agentes de negros. Pobres obcecados, sabrían lo que sería el poder de un pueblo harto de tanta presión y censura. Nos situamos a unos cincuenta metros respectivamente. Ninguno de los dos bandos daba muestras de retroceder.
-Ahora que estamos aquí ¡¿Quién quiere darse media vuelta y huir de lo inminente?!- grité como si fuera la vida en ello.
-¡Nadie, nadie, nadie!
-¿Quién quiere reclamar lo que es suyo? ¿Quién quiere ser lo que era antes de todo esto?
-¡Nosotros, nosotros, nosotros!
-¿A por quién venimos?
- ¡A por él!
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Desde la ventana lo estaba viendo todo, realmente estaba preocupado, desde hace 20 años nadie había logrado reunir esa gran cantidad de gente para derrocar a un tirano.
-Maldita sea…-susurró el Sr.Opresión- Nadie se había ocurrido a levantarse contra mí después del desgraciado que quite de encima, y ahora me vienen estos para quitarme del poder, pero no saldrán bien parados de aquí…
En aquel momento, la persona que parece que lidera aquella marabunta se gira, era él.
-No, no puede ser… si estaba…muerto…le maté yo con mis propias manos…Esto, se ha acabado.
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1 comentario:
Me encntaaaaaaaa!!! jajja aunq eso ya lo sbes! ;) está G.E.N.I.A.L.!!! :D
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