Coge la mochila y llénala de ropa, calzado y comida.; dirígete a la puerta y cálzate, ponte el sombrero y con un cayado en tu mano derecha y una cámara en tu otra mano, sal de casa y haz el mundo tuyo. Según salgas del calor del hogar, no pienses que camino elegir, escoge el camino que dicte el corazón, porque siempre será el correcto y al final de tu aventura, habrás recorrido todos, con un millón de recuerdos, con muchas experiencias y sobre todo, con una gran cantidad de amigos de diferentes sitios y nacionalidades.
Cada noche es diferente,y cada amanecer aún más sorprendente, el cielo será el mismo,el sol también,la gente con la que dormirás no lo será, pero cada vez que te despiertas al primer destello del Sol, te quedas maravillado,y te sientas feliz, y decides levantarte con el pie izquierdo. Si, has leído bien,el izquierdo, porque da igual con que pie te levantes y con cuál te acuestes, los dos te llevan por el camino y se debe confiar tanto en uno como en el otro,así que olvídate de que el pie izquierdo es malo, todo lo contrario, sino que es tan bueno como el derecho, pero hay que saberlo mirar desde su perspectiva.
Antonio machado dijo una vez:
Caminante, son tus huellas
el camino nada más;
caminante no hay camino
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino,
sino estelas en la mar.
Y por lo que yo os digo:Sigue tu propio camino, el que dicte tu corazón, porque ni el recomendado ni el aconsejado, será siempre el mejor.
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